Amor, suspiros y dieta sana
POR
MARISA CORTÉZ / ESPECIAL PARA BUENA VIDA
Son los consejos de la medicina china tradicional para vivir
la primavera. Comunicación con los demás, hacer el amor y no la guerra, la
creatividad y no la ira, sus consignas.La primavera la sangre altera, dice la
canción... y los chinos también lo afirman, desde hace miles de años.
Por esto, los consejos más saludables de la Medicina
Tradicional China (MTC) para esta época son la desintoxicación alimentaria, dar
rienda suelta a la creatividad, “hacer el amor y no la guerra” en nuestra
comunicación con los demás, descargar la ira con profundos suspiros... y
disfrutar del sol y el aire libre, sin descuidarnos del viento.
Para los chinos, esta estación en que retoña la naturaleza
está relacionada con el elemento madera y con el hígado.
El elemento madera tiene entre sus cualidades el
crecimiento, la flexibilidad, el impulso vital, el movimiento libre, y también
la particularidad de ser fácilmente “inflamable”.
Cosas que revientan el hígado...
En la MTC, el hígado es un órgano de influencia muy amplia
en el organismo. Su energía fluye en todas las direcciones y tiene un papel
fundamental en cuanto a la sangre porque la almacena, la distribuye y la
mantiene limpia.
Las causas de desequilibrio pueden provenir de factores
externos (en el caso del hígado, el viento, calor y humedad), por causas
internas (exceso de sedentarismo, descuido en la alimentación, ira acumulada) o
alteraciones de otros órganos que le afecten, por su relación con ellos.
Por ejemplo, la frustración y el duelo, que afectan al
pulmón, pueden llegar al hígado rápidamente y convertirse en enojo.
La energía del hígado es ascendente, pero se expande en
todas direcciones.
Los estancamientos de energía y el ascenso de excesiva
energía Yang en el organismo son los más típicos desequilibrios primaverales.
Cuidarse del calor y el viento
Cuando la energía del hígado se estanca, provoca un bloqueo
que genera calor interno, hace aumentar el Yang y debilitar el Yin; recordemos
que Yin y Yang son las fuerzas opuestas universales que mantienen la salud
cuando están en equilibrio recíproco.
Si llega mucho Yang (calor) a la zona craneana, se producen
cefaleas tipo migraña, con dolor palpitante en un lado de la cabeza que suele
llegar al ojo. El hígado detesta el viento, por esto valen los consejos que
dimos en invierno: es conveniente protegerse, sobre todo los puntos Feng
(viento) occipitales, para evitar así cefaleas y rigidez de cuello.
La
depuración
La energía del hígado estimula la digestión y asimilación de
alimentos, ayudando al estómago y bazo respectivamente, además de segregar la
bilis. Si atacamos esta zona con comidas extremas, muy grasas, picantes (mucho
Yang) o excesivamente dulces y frías (mucho Yin) pueden aparecer síntomas
digestivos y hepatobiliares más que de costumbre.
En MTC, se recomienda una depuración; la que sigue es muy
fácil. Sígala una semana, por lo menos, comenzando cuando la luna esté en
cuarto menguante. Un tip importante para las mujeres: el hígado regula también
los meridianos maravillosos llamados Ren Mai y Chong Mai, encargados de la
parte ginecológica; por lo que una limpieza hepática puede disminuir
notablemente los síntomas premenstruales debidos al estancamiento de sangre.
- Por la mañana, en ayunas: medio vaso de agua con el jugo
de medio limón y una cucharada de aceite de oliva.
- Como infusión habitual: té chino rojo -un súper limpiador hepático- o tés de boldo,
manzanilla y anís (mezclados son más ricos).
- Si quiere hacerla más sencilla: tome 20 gotas 2 veces al
día de tintura de cardo mariano y otras 20 de tintura de alcachofa (alcaucil).
La primera hierba es un regenerador hepático y el segundo, un estimulante
biliar.
Atención: no haga depuración sin cuidar la alimentación, ya
que puede tener síntomas desagradables.
Atrévase
a soñar
El Hun, o alma del hígado, es el encargado de generar
proyectos, de la imaginación, del inconsciente, de los sueños y deseos. Es la
fuerza creadora y resolutiva, la que elabora estrategias y el impulso para
emprender una acción. Así que no espere más y atrévase a soñar, ponga manos a
la obra en el proyecto que tiene guardado y use su energía creativa a full.
Y, por último, el hígado es un regulador de las emociones.
La ira es la emoción que más lo daña y ésta tiene variadas causas: frustraciones
repetidas, fallas en la comunicación, el estrés y la agresividad del ambiente
en que vivimos. Por eso, es fundamental observar cómo manejamos nuestro mundo
emocional en esta primavera.
Tal vez, recordar aquella famosa frase: “¿Qué querés, ser feliz
o tener razón?” Expresar lo que sentimos, entrenar con pequeñas cosas para
estar preparados para las grandes, no aguantar y luego estallar por algo
objetivamente banal.
Cuando esté muy a punto de estallar, pruebe este truco:
suspire. El cuerpo intenta así descongestionar esa energía que se estanca; tome
aire profundamente y suéltelo con fuerza. Si puede con un “Aaah”, mejor. ¡Si es
hasta romántico! Feliz primavera.
Marisa Cortéz (marisafloresygemas@hotmail.com) es periodista
especializada en medicina integrativa y terapeuta holística.
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