Ruido de tambores, el sonido que retumba hace vibrar los corazones. El sonido que se transforma en musica y atraviesa
viernes, 8 de noviembre de 2013
miércoles, 1 de mayo de 2013
Los pavos no vuelan!!
Los pavos no vuelan
Un paisano
encontró en el campo un huevo muy grande. Nunca había visto nada igual. Y
decidió llevarlo a su casa.
-¿Será de un avestruz? -preguntó a
su mujer.
-No. Es
demasiado abultado -dijo el abuelo.
-¿Y
si lo rompemos? -propuso el ahijado.-Es una lástima. Perderíamos una hermosa curiosidad -respondió cuidadosa la abuela.
-Ante la
duda, lo voy a colocar debajo de la pava que está empollando huevos. Tal vez con
el tiempo nazca algo- afirmó el paisano, y así lo hizo.
Cuenta la historia que a los
quince días nació un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez comió
todo el alimento que encontró a su alrededor.Luego miró a la madre con vivacidad y le dijo entusiasta:
-Bueno, ahora
vamos a volar.
La
pava se sorprendió muchísimo de la proposición de su flamante cría y le
explicó:
-Mira, los
pavos no vuelan. Te sienta mal comer deprisa. Entonces trataron de que el
pequeño comiera más despacio, el mejor alimento y en la medida justa.
El
pavito terminaba su almuerzo o cena, su desayuno o merienda y les decía a sus
hermanos.-Vamos, muchachos ¡a volar!
Todos los
pavos le explicaban entonces otra vez:
-Los pavos no
vuelan. A ti te sienta mal la comida.
El pavito
empezó a hablar más de comer y menos de volar. Y creció y murió en la pavada
general: ¡pero era un cóndor! Había nacido para volar hasta los 7,000 metros.
¡Pero nadie volaba..!
lunes, 15 de abril de 2013
Pienso, luego existo - Amelia Valcárcel
jueves, 11 de abril de 2013
CIRCULOS DE MUJERES-JEAN SHINODA BOLEN.-
CIRCULOS DE MUJERES.
Entrevista a Jean Shinoda Bolen ( Fuente: Entrevista publicada en La Vanguardia)
Todo lo que ha aprendido lo ha explicado en sus más de treinta libros. En El millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres. “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.” Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. Está convencida de que la era patriarcal toca a su fin.
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.
-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¿Claro!
-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.
-No se yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.
-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.
-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
-¿Hay que esperar a la vejez para ello?
-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.
-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.
-¿Por qué dice eso?
-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.
-¿Un camino colectivo?
-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.
-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.
-Perdone, pero por qué en un círculo.
-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.
-¿Convocan el poder interior?
-Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.
-¿El centésimo mono?
-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.
-¿Porqué no círculos mixtos?
-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.
-Curioso.
-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa...!
-¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?
-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.
-Es bonito eso que dice.
-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.
-¿Que camino interior propone?
-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.
-¿A qué se refiere?
-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio. (Nota de la redacción: Podéis hacer este trabajo con su libro Las diosas de cada mujer).
-No será tan simple.
-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.
Entrevista a Jean Shinoda Bolen ( Fuente: Entrevista publicada en La Vanguardia)
Todo lo que ha aprendido lo ha explicado en sus más de treinta libros. En El millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres. “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.” Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. Está convencida de que la era patriarcal toca a su fin.
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.
-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¿Claro!
-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.
-No se yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.
-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.
-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
-¿Hay que esperar a la vejez para ello?
-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.
-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.
-¿Por qué dice eso?
-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.
-¿Un camino colectivo?
-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.
-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.
-Perdone, pero por qué en un círculo.
-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.
-¿Convocan el poder interior?
-Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.
-¿El centésimo mono?
-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.
-¿Porqué no círculos mixtos?
-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.
-Curioso.
-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa...!
-¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?
-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.
-Es bonito eso que dice.
-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.
-¿Que camino interior propone?
-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.
-¿A qué se refiere?
-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio. (Nota de la redacción: Podéis hacer este trabajo con su libro Las diosas de cada mujer).
-No será tan simple.
-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.
jueves, 21 de marzo de 2013
SOLARIS- LA COMUNICACION HUMANA - AMOR
“ Los supuestos problemas de comunicación del
ser humano con inteligencias superiores o de otro planeta eran triviales
especulaciones para él, en comparación con los problemas de comunicación del
hombre con el hombre o consigo mismo. “
(http://www.blogdecine.com/criticas/andrei-tarkovski-solaris
)
Entre las adaptaciones extranjeras de las obras
de Stanisław Lem, las que adquirieron una mayor fama son aquellas basadas en su
novela más celebre, Solaris,
publicada en 1961 y considerada una de las mejores obras de la literatura de CF
de todos los tiempos. En 1970, en la URSS se rodó la primera adaptación de Solaris. Era una
película televisiva de dos partes dirigida por Nikolái Nirenburg. Dos
años más tarde, Andréi Tarkovski, uno de los directores rusos más grandes,
presentó su propia versión de Solaris.
La segunda
adaptación importante de Solaris, esta vez norteamericana, fue rodada en 2002
por Steven Soderbergh y
producida por James Cameron.
Desde el principio Lem supo que la adaptación estadounidense no iba a seguir el
camino de su novela, pues nuestro maestro sabía prever cosas
más difíciles. En vez de un enfrentamiento entre los humanos y el poder
inabarcable del océano pensante, a los espectadores se les ofrece una extraña
historia de amor. Parece que Soderbergh quería combinar 2001: A Space Odyssey con El último tango en París. Una
combinación un poco arriesgada, cuyo nivel intelectual es mucho más bajo que el
de la obra maestra de Kubrick, de la que, más bien, copia la elegancia de
sus tomas y la lenta narración. Lem dedica dieciocho páginas de su novela a la
descripción de las olas del océano, y lo que llena el libro es el ambiente
místico del encuentro con lo desconocido, mientras que la historia de amor de
Kelvin y su mujer Harey, resucitada por el océano, es sólo un medio para
presentar el problema principal. Sin embargo, lo que llamó la atención de
Soderbergh fue precisamente el análisis de la historia de amor de Kelvin y Harey.
La ciencia ficción le sirvió sólo como el decorado y la explicación para el
origen de los fantasmas humanos. El cosmos pierde su magia; al director le
interesa tan solo cuando aparecen en él los problemas terrestres. Soderbergh y
Cameron eligieron una interpretación bastante extrema deSolaris, distante de la idea de
Lem y disconforme con las expectativas del público, pero a su manera igual de
fascinante. El océano apenas aparece en la pantalla, los protagonistas no le
prestan mucha atención. En lugar de esto, encontramos numerosos flashbacks de
la vida terrestre de Kelvin. Sin embargo, no quedan muy claros los cambios de
nombre y de sexo de los protagonistas.
Analizando Solaris únicamente desde el punto de vista fílmico, a
Soderbergh no se le puede negar la capacidad para crear un característico
ambiente onírico, tan diferente del de los típicos espectáculos cósmicos
norteamericanos. Su ritmo tranquilo no nos adormece como lo hace el de la
película de Tarkovski; el lento deleitarse en cada toma, en cada diálogo y
situación, sirve para adentrar al espectador en el mundo de esta “love
story” interplanetaria. La concepción visual y escenográfica es elegante y
coherente (Soderbergh no solo fue el guionista y director de la película, sino
también realizó la fotografía y el montaje que firmó con seudónimos). El último
toque a la película se la confiere la impresionante música de Cliff Martínez,
compuesta de susurros electrónicos. De acuerdo con las previsiones de Cameron
la película fracasó en los cines, aunque enriquecerse con la obra de Lem no era
el objetivo de sus autores. Steven Soderbergh rodó un emocionante drama sobre
los sentimientos de una pareja basándose en una novela escrita por un
racionalista al que más que el corazón le interesaba el cerebro. A pesar de la
incompatibilidad con la obra de Lem, la versión norteamericana de Solaris parece ser la
adaptación más madura de las obras del maestro realizadas
hasta la fecha.. El escritor se refirió a la obra de Soderbergh con unas
palabras sorprendentemente positivas…”
( Extraido de http://lem2011.com/index.php/lem-y/cine/peliculas-extranjeras/
)
domingo, 24 de febrero de 2013
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