miércoles, 25 de enero de 2012

LA PALABRA VERDADERA. PAULO FREIRE.

" Al intentar el adiestramiento en el diálogo, como fenómeno humano, se nos revela la palabra: de la cual podemos decir que es el dialogo mismo. Y, al encontrar el análisis del diálogo la palabra como algo más que un medio para que éste se produzca, se nos impone buscar, también sus elementos constitutivos.
Esta búsqueda nos lleva a sorprender en ella dos dimensiones _ ACCIÓN Y REFLEXIÓN-  en tal  forma solidarias, y en una interacción tan radical que, sacrificada, aunque sea parte, una de ellas,se resiente inmediatamente  la otra
...REFLEXION sin ACCION :   palabrería, verbalismo
    ACCION sin REFLEXION: activismo...


No hay palabra verdadera que no sea una union verdadera entre ACCION y REFLEXION. De ahí que decir la PALABRA VERDADERA sea  transformar el mundo. ..."  Paulo Freire. Pedagogía del oprimido.

martes, 24 de enero de 2012

EL "OPRIMIDO" .PAULO FREIRE


La auto desvalorización es otra características del oprimido…de tanto oir que son incapaces, que no saben nada…indolentes,que no producen en virtud de todo esto ,terminan por convencerse de su “incapacidad”. ..
Por otro lado, es impresionante observar como, con las primeras alteraciones de una situación opresora se verifica una transformación en esta auto desvalorización…:
     ”Nos decìan que éramos “borrachos” perezosos.Todo mentira.Ahora, que somos respetados como hombres,vamos a demostrar que nunca fuimos “borrachos” ni perezosos. Eramos explotados, eso sí”…
Dentro de esta visión inauténtica de sí y del mundo los oprimidos se sienten como si fueran un “objeto”poseído por el opresor. 
En tanto para este, en su afan de poseer como ya afirmamos,  ser es tener casi siempre a costa de los que no tienen, para los oprimidos, en un momento de su experiencia existencia, ser ni siquiera es parecerse al opresor, sino estar bajo el. Equivale a depender.   De ahí que ... sean dependientes emocionales. 
Es este carácter de dependencia emocional y total de los oprimidos el que puede llevarlos a las manifestaciones que Fromm denomina necrófilas. De destrucción de vida. De la suya o la de otro, también oprimido. 
Sólo cuando los oprimidos descubren nítidamente al opresor, y se comprometen en la lucha organizada por su liberacion, empiezan a creer en sí mismos, superando así su complicidad con el opresor. ..." 
Paulo Freire " Pedagogía del Oprimido" 









domingo, 22 de enero de 2012

MAESTRA DE PINTURA - MIÑA STEMPELSZTEJN.


“No hay palabras que alcancen para describir lo que transmite un cuadro”

POR FABIÁN BOSOER

¿Hay un “talento natural” para la pintura? Quizá se trate de encontrar maestros que alienten el trabajo y los sueños, en talleres de los que salgan tanto grandes pintores como aficionados gozosos.
22/01/12
Entrar en el taller de Miña Stempelsztejn es ingresar en un mundo mágico. Todo está ahí, sobre los lienzos, y empieza a fluir apenas nos dejamos llevar por esas imágenes: sueños, paisajes, memorias, viajes, presencias y ausencias. Formas que se escapan de los marcos y adquieren múltiples contornos y matices, voces interiores que afloran y no se detienen frente a las preguntas por lo que estamos viendo: en ese preciso instante están despertando sensaciones que conmueven, que llegan al alma.
Miña nació en Varsovia, Polonia, en 1931, y se naturalizó argentina. Hace 45 años que enseña a pintar. Formó a muchos artistas consagrados y ayudó a que muchos más niños, adolescentes y adultos pudieran descubrir el artista que llevan dentro. Es autora de una importante obra y participó en muestras individuales y colectivas en los más reconocidos salones nacionales y galerías de arte, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Centro Cultural Recoleta entre ellos. Revela aquí algunos secretos de la pintura, sus técnicas de aprendizaje y los materiales que pueden permitir descubrir sensibilidades y emociones dormidas.
¿En qué consiste la magia de la pintura? Hay magia cuando, utilizando el lenguaje del color y la forma, se develan percepciones ocultas de pensamientos y sentimientos que el artista comunica sólo con su obra.
El lenguaje visual que se expresa en la pintura tiene sus propias reglas. ¿De qué manera se vinculan en ellas el conocimiento y la creatividad? Aprender a manejar el lenguaje visual a través de la pintura es precisamente eso: utilizar las herramientas y técnicas que nos pueden permitir expresar sentimientos e ideas que de otro modo permanecerán ocultos, desconocidos incluso para nosotros mismos. En esta forma de expresión, los sentimientos y los pensamientos no van separados, y la imaginación es un factor fundamental para que éstos afloren y se vuelquen sobre una tela. Hay una relación muy particular y distintiva entre el lenguaje visual y el lenguaje escrito o hablado. Una palabra puede sugerir mil imágenes, pero no hay palabras que alcancen para describir por sí solas lo que puede transmitir una imagen en un cuadro. Más aún cuando aprendemos a trabajar con ellas.
¿Puede una persona sin un talento natural para la pintura desarrollarlo con el tiempo? No creo en los “talentos naturales”. Sí creo en el interés, el deseo y la intuición que guían hacia determinado tema. Pero hay que trabajar y estudiar mucho, y hay que permitirse sentir y poner en obra el lenguaje plástico. ¿Qué significa esto? Aprender a manejar formas, colores, espacios. El talento llega uniendo trabajo y sueños. El color es de una riqueza infinita que incide muy directamente sobre lo emocional. Posee leyes muy definidas que hay que conocer. De ese conocimiento depende la libertad para crear climas expresivos personales.
Sabemos que sólo existen tres colores y luego sus mezclas … Tres colores con los que se pueden lograr millones de tonos. Aunque no son todos perceptibles al ojo humano, sí son medibles con aparatos especiales. En ciertos libros antiguos sobre el color, mencionan una simbología fija con su significado específico para cada color. No existe tal cosa. Porque todo depende de cómo cada artista implementa el color en el espacio, en las cantidades, intensidades y saturaciones de cada uno de ellos y sobre todo cómo se relacionan con los colores que se tocan y con los que los rodean, confirmando siempre que dos colores que se tocan pueden generar una emoción.
¿Cuáles son las técnicas que hay que aprender y cómo se organiza este camino de aprendizaje? Organizo el aprendizaje comenzando de lo más sencillo a lo más complejo. Dibujar primero sólo con lápiz proponiendo ejercicios muy acotados en lo técnico y promoviendo gran libertad expresiva en las imágenes que aparezcan. Estas propuestas generan confianza para el que trabaja y a veces incredulidad por los logros que se obtienen. Simultáneamente se produce un conocimiento recíproco entre nosotros, y para mí un hilo conductor de cómo seguir desarrollando el camino pedagógico, enriqueciendo propuestas y materiales. Me gusta enseñar. Toda la vida me gustó.
¿Está de acuerdo con la frase tan escuchada de que “cada alumno debe seguir su propio camino”? Sin duda. Se debe atender a la poética personal de cada uno. Todos tenemos una poética, todos. El uso de los distintos materiales responde a las necesidades expresivas de las distintas personalidades o etapas creativas. Hay materiales que son más sutiles, como las tintas. Son de elaboración rápida e irreversible. Lápices, carbonillas y pasteles de distinta composición tienen más que ver con el dibujo. Óleo y acrílico son de elaboración más lenta y cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y desventajas en lo técnico y en la imagen que se desee obtener. Con cada uno de estos materiales se puede incluir collage de papel, arena, tela u otros materiales que generan diversas texturas y sensaciones específicas para quien las trabaja y en el espectador. La poética de cada uno es netamente espiritual, y el artista elige con qué material se expresa.
La escritora española Ana María Matute dice que la clave de la creación artística es encontrar al niño asombrado que todos llevamos dentro. ¿Hay algo de eso en quienes se acercan a la pintura? Creo haberlo observado cuando se producen logros en las distintas etapas del crecimiento creativo.
Venimos de una formación cultural y educativa que está más volcada a lo lingüístico que a lo visual. ¿No cambia esto con la era informática y la revolución digital? Sí, no sólo en la palabra sino en el concepto. Con las nuevas generaciones pasan las dos cosas. Hay búsquedas, pero también crecen con las computadoras, que generan habilidades y responden preguntas en forma inmediata, pero les quitan espacio y estímulo para la creatividad. Muy pocos se plantean la posibilidad de manifestar en imágenes pintando, lo que sienten y piensan. Venían padres a consultarme que me decían: “a mi hijo no le gusta hablar, pinta”, y luego lo traían al taller a seguir pintando. Ahora, si no les gusta hablar, prenden la computadora. La computadora ha sacado muchísima gente de los talleres, tanto niños como adultos. No se dan cuenta de que es un “tragar y tragar”, en vez de comunicarse y transmitir creativamente.
¿Ir a un taller de pintura es como volver a la escuela para aprender algo que dejamos desatendido? Hay algo de eso. Suele suceder que al incorporar nuevas formas de relacionarse con la materia, con las imágenes y las propuestas, se producen paralelamente cambios en las actitudes de la vida misma. Tengo en el taller ciertas personas que en la vida cotidiana se manejan arbitrariamente con sus tareas habituales y su entorno. Me asombro entonces de ver cómo trabajan cuando se ponen frente a una tela. Empiezan a pintar en forma prolija y ordenada, se concentran y encuentran soluciones personales para las dificultades que presenta a veces la materia, o el tema mismo. Reaparece aquí aquel niño asombrado que quedó lejos, y uno acompaña y disfruta de lo que empieza a surgir a través del pincel.
¿Qué lugar ocupa la pintura en la cultura argentina? Tenemos magníficos pintores y artistas plásticos en general, que a veces nos representan en el mundo y aquí apenas se conocen. La difusión y la importancia que se le otorga a la pintura es muy limitada; todavía se la trata como si sólo estuviera dirigida a una elite conocedora del tema.
¿Encuentra una competencia entre la pintura y la fotografía con el uso de nuevas tecnologías? No creo que sea una competencia. La fotografía y las técnicas digitales son aportes de elementos nuevos para la expresión del artista. Hoy estamos viviendo el auge de una moda donde a veces se valora la fotografía por ser tal, en forma indiscriminada, pero también se ven obras logradas que denotan el cambio de pensamiento en la elaboración de la imagen, con el uso de estas tecnologías. La atracción de la pintura como tentación generalmente está en el placer de su realización manual y su testimonio como huella personal.
En su taller se encuentran padres y hasta abuelos que sorprenden a sus hijos y nietos: gente mayor que ha atravesado la vida observando la pintura desde afuera y de golpe descubren su veta artística ...
Para salir al encuentro de ese niño asombrado que llevamos dentro no hay milagros. Conozco un solo camino: trabajar para crecer y saber, investigando técnicas y materiales, cambiando enfoques compositivos. Ser valiente, explorar caminos nuevos y ser constantes respetando especialmente las propuestas personales.
¿Cuánto de trabajo y cuánto de juego se despliega en un taller de pintura? Creo que en el ejercicio de todo arte hay juego, y en todo juego hay códigos que lo rigen. Podemos ejercer lo lúdico siempre que tenemos que elegir y combinar elementos que deseamos conjugar para obtener determinados resultados. Jugar aporta elementos del azar que de otra forma permanecen ocultos, y sólo se nos revelan si los sabemos reconocer.
Copyright Clarín, 2012.

Señas particulares
nacionalidad: argentina
actividad: pintora y maestra de pintura, dirige su taller en el que enseña desde hace 45 años
Participó en más de cuarenta muestras individuales y colectivas en salones nacionales y galerías de arte.

jueves, 19 de enero de 2012

LOS OTROS- JANUSZ KORCZAK


Janusz Korczak (cuyo verdadero nombre era Henrik Goldszmit) es una de las personalidades más destacadas e interesantes de la pedagogía comtemporánea. Su vasta cultura y la diversidad de sus intereses lo llevaron a desempeñar diferentes funciones en las que puso de manifiesto su amor por los niños y su sentimiento de responsabilidad ante los problemas sociales. Médico por su formación y educador por vocación, su apasionado deseo de modificar la realidad lo convirtió en escritor y periodista.
Su vida, sus actividades sociales, su obra de educador y de creador escapan a todo molde convencional e, incluso, a toda presentación exhaustiva. Korczak es una de esas
personalidades que dejan una impronta en su entorno, modifican la práctica social, destruyenlos dogmas petrificados de las ciencias y sientan las bases de nuevas teorías. Sus actividades prácticas tuvieron también una repercusión trascendental en las esferas de la medicina, la educación y el periodismo.
Combatiendo todas las manifestaciones del mal, denunciando la estupidez, mostró con su ejemplo la manera de mejorar y embellecer el mundo. Luchó especialmente por un mundo mejor y más hermoso para los niños. El objetivo primordial de su vida fue lograr la felicidad de los niños y asegurar su desarrollo pleno y sin trabas. Toda su vida adulta estuvo dedicada, de hecho, a lograr la felicidad de un número creciente de niños…

El programa pedagógico de Korczak se basa en la idea de que es necesario comprender a los niños y compenetrarse con su espítiru y psicología, aunque lo primero ha de ser repetarlos y amarlos, tratándolos como compañeros y amigos. Para decirlo con sus propios términos: “No es correcto decir que los niños llegarán a ser personas: son ya personas .... Son personas cuyas almas contienen la semilla de todas las ideas y emociones que poseemos. Hay que orientar con delicadeza el crecimiento de esas semillas”.
La idea de que los niños no difieren mucho de los adultos inspira gran parte de la actividad de Korczak. Para él, el niño debe ser tratado como un ser respetable, pensante y sensible al igual que los adultos. Afirmó que las principales diferencias entre los niños y los adultos se sitúan en la esfera emocial, por lo que correspondía estudiarla y adquirir la capacidad de participar en las experiencias infantiles.
El estudio de sus actividades y de sus escritos permite encontrar muchas otras ideas
esenciales de su programa pedagógico y que hoy conservan todavía toda su vigencia.
Aparte de las ideas ya mencionadas sobre la condición social del niño, cabe mencionar sus reflexiones sobre la necesidad de introducir nuevos métodos de enseñanza en la escuela.
Criticó la enseñanza tradicional, el divorcio entre los programas escolares y la vida, así como el formalismo excesivo de la relación entre maestros y alumnos. Abogó por que se crearan escuelas en las que los niños se sintieran a gusto, recibieran una enseñanza interesante y útil y donde se desarrollaran relaciones armoniosas entre maestros y niños. Subrayó la necesidad de crear un sistema global de educación mediante la cooperación de la escuela, la familia y las diversas instituciones sociales…

A su juicio, dar a los niños el máximo de libertad dentro de un orden necesario significaba “aportar por lo menos un rayo de luz a sus vidas tristes y oscuras”.(1)

Su “final”…
A inicios de la Segunda Guerra Mundial en 1939, Korczak se ofreció una vez más como voluntario del ejército polaco, pero no fue aceptado debido a su avanzada edad. Presenció la toma de Varsovia  por las fuerzas armadas alemanas, y fue obligado a trasladar el orfanatorió al Guetto de Varsovia creado por los nazis en 1940. Korczak se mudó con los niños.
El 5 de agosto (o 6 de agosto según otra fuentes) los soldados alemanes llegaron al Guetto para recoger a 192 huérfanos (algunas fuentes mencionan que fueron 196) y a una docena de empleados del orfelinato para llevarlos al campo de exterminio en Treblinka. A Korczak le fue ofrecido un puesto en el parte polaca de Varsovia pero lo rehusó repetidas veces pues decía que no podía abandonar a sus niños y que sólo aceptaría la oferta si se le permitía llevar consigo a sus niños. De este modo, el día señalado los niños vestidos con sus mejores ropas y cargando su juguete o libro favorito caminaban en procesión junto a Korczak hacia a punto de embarque, rumbo a los campos de la muerte . Joshua Perle, un testigo del hecho describió el evento:
"... había ocurrido un milagro, doscientos niños que no lloraban, doscientas almas puras condenadas a la muerte y no derramaban una lágrima. Ninguno trató de huir, ninguno trató de escapar. Tragando su dolor se aferraban a su maestro y mentor, a su padre y hermano, Janusz Korczak, que los protegería. Janusz Korczak marchaba con la frente en alto, sosteniendo la mano de uno de sus niños, no llevaba sombrero, tenía una correa de cuero alrededor de su cintura y calzaba botas altas. Los doscientos niños meticulosa y prolijamente vestidos seguían a las enfermeras hacia la muerte (...). Por todos lados, los niños estaba rodeados de alemanes y ucranianos, y en ese momento también por la policía judía que les lanzaban golpes con las macanas o garrotes y les disparaban con armas de fuego. Las misma piedras de la calle lloraban en silencio al ver la procesión."

Según una leyenda popular, cuando el grupo de niños finalmente llegó al punto de embarque, un oficial de la SS reconoció a Korczak como el autor de uno de los libros favoritos de sus hijos y le ofreció ayuda para escaparse, sin embargo nuevamente rechazó la oferta y abordó el tren con sus niños, tras lo cual nunca más se supo de él…”(2)

(1)     El texto que sigue se publicó originalmente en Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIV, nos  1-2, 1994, págs. 37-48.

viernes, 13 de enero de 2012

LA RAIZ DE LA VIOLENCIA


La raíz de la violencia
12 Puntos

  • Cada niño viene al mundo para expandirse, desarrollarse, amar, expresar sus necesidades y sus sentimientos.

  • Para poder desarrollarse, el niño necesita el respeto y la protección de los adultos, tomándolo en serio, amándolo y ayudándolo a orientarse.

  • Cuando explotamos al niño para satisfacer nuestras necesidades de adulto, cuando le pegamos, castigamos, manipulamos, descuidamos, abusamos de él, o lo engañamos, sin que jamás ningún testigo intervenga en su favor, su integridad sufrirá de una herida incurable.

  • La reacción normal del niño a esta herida sería la cólera y el dolor. Pero, en su soledad, la experiencia del dolor le sería insoportable, y la cólera la tiene prohibida. No le queda otro remedio que el de contener sus sentimientos, reprimir el recuerdo del traumatismo e idealizar a sus agresores. Más tarde no le quedará ningún recuerdo de lo que le han hecho.

  • Estos sentimientos de cólera, de impotencia, de desesperación, de nostalgia, de angustia y de dolor, desconectados de su verdadero origen, tratan por todos los medios de expresarse a través de actos destructores, que se dirigirán contra otros (criminalidad, genocidio), o contra sí mismo ( toxicomanía, alcoholismo , prostitución, trastornos psíquicos, suicidio).

  • Cuando nos hacemos padres, utilizamos a menudo a nuestros propios hijos como víctimas propiciatorias: persecución, por otra parte, totalmente legitimada por la sociedad, gozando incluso de un cierto prestigio desde el momento en que se engalana con el título de educación. El drama es que el padre o la madre maltratan a su hijo para no sentir lo que le hicieron a ellos sus propios padres. Así se asienta la raíz de la futura violencia.

  • Para que un niño maltratado no se convierta ni en un criminal, ni en un enfermo mental es necesario que encuentre, al menos una vez en su vida, a alguien que sepa pertinentemente que no es él quien está enfermo, sino las personas que lo rodean. Es únicamente de esta forma que la lucidez o ausencia de lucidez por parte de la sociedad puede ayudar a salvar la vida del niño o contribuir a destruirla. Esta es la responsabilidad de las personas que trabajan en el terreno del auxilio social, terapeutas, enseñantes, psiquiatras, médicos, funcionarios, enfermeros.

  • Hasta ahora, la sociedad ha sostenido a los adultos y acusado a las víctimas. Se ha reconfortado en su ceguera con teorías, que están perfectamente de acuerdo con aquellas de la educación de nuestros abuelos, y que ven en el niño a un ser falso , con malos instintos, mentiroso, que agrede a sus inocentes padres o los desea sexualmente. La verdad es que cada niño tiende a sentirse culpable de la crueldad de sus padres. Y como, a pesar de todo, sigue queriéndolos, los disculpa así de su responsabilidad .

  • Hace solamente unos años, se ha podido comprobar, gracias a nuevos métodos terapeúticos, que las experiencias traumatizantes de la infancia, reprimidas, están inscritas en el organismo y repercuten inconscientemente durante toda la vida de la persona. Por otra parte, los ordenadores que han grabado las reacciones del niño en el vientre de su madre, han demostrado que el bebé siente y aprende desde el principio de su vida la ternura, de la misma manera que puede aprender la crueldad.

  • Con esta manera de ver, cada comportamiento absurdo revela su lógica , hasta ahora ocultada, en el mismo instante en que las experiencias traumatizantes salen a la luz.

  • Una vez conscientes de los traumatismos de la infancia y de sus efectos podremos poner término a la perpetuación de la violencia de generación en generación.

  • Los niños, cuya integridad no ha sido dañada, que han obtenido de sus padres la protección, el respeto y la sinceridad necesaria, se convertirán en adolescentes y adultos inteligentes, sensibles, comprensivos y abiertos. Amarán la vida y no tendrán necesidad de ir en contra de los otros, ni de ellos mismos, menos aún de suicidarse. Utilizarán su fuerza únicamente para defenderse. Protegerán y respetarán naturalmente a los más débiles y por consecuencia a sus propios hijos porque habrán conocido ellos mismos la experiencia de este respeto y protección y será este recuerdo y no el de la crueldad el que estará grabado en ellos.

Alice Miller 2008

domingo, 1 de enero de 2012

PARA ESTA SÍ TUVO SENTIDO


Estrellas de mar
Anónimo


Cierto día, caminando por la playa reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar.
Hacía lo mismo una y otra vez.

Cuando me aproximé, observé que lo que agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar. Le pregunté por qué lo hacía, y me respondió: "Estoy lanzando estas estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves, la marea está baja y estas estrellas han quedado en la orilla. Si no las devuelvo morirán aquí por falta de oxígeno."
"Entiendo -le dije-, pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa, no puedes lanzarlas todas. Son demasiadas, quizás no te des cuenta que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa. ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido?".
El hombre sonrió, se inclinó, tomó una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió: "Para ésta sí lo tuvo".