viernes, 30 de septiembre de 2011

echando raices



Un día decidí darme por vencido...renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.
-¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido? Le pregunté.
-Mira a tu alrededor, me respondió, ¿ves el helecho y el bambú?
-Sí, respondí.
-Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.
-En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.
-El sexto año, el bambú creció más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
-¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Le dijo el anciano y continuó...
-El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso.
-Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida, le dijo el anciano y continuó...
-La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante...
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá sólo estés echando raíces...

viernes, 23 de septiembre de 2011

Palabras bondadosas


La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.”

Sigmund Freud


martes, 20 de septiembre de 2011

LOS OTROS. Paulo Freire



Paulo Freire (1921-1997) fue uno de los mayores y más significativos pedagogos del siglo XX. Con su principio del diálogo, enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos. Sus ideas influenciaron e influencian los procesos democráticos por todo el mundo. Fue el pedagogo de los oprimidos y en su trabajo transmitió la pedagogía de la esperanza. Influyó en las nuevas ideas liberadoras en América Latina y en la teología de la liberación, en las renovaciones pedagógicas europeas y africanas, y su figura es referente constante en la política liberadora y en a educación. Fue emigrante  y exilado por razones políticas por causa de las dictaduras. Por mucho tiempo, su domicilio fue el Consejo Mundial de las Iglesias en Ginebra, Suiza.

La dialogicidad: Esencia de la educación como práctica de libertad

El diálogo es un fenómeno humano por el cual se nos revela la palabrade la que podemos decir que es el diálogo mismo. Por ello hay que buscar la palabra y sus elementos constitutivos.Descubrimos así que no hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo.
La palabra inauténtica no puede transformar la realidad, puesprivada de su dimensión activa, se transforma en palabrería, en mero verbalismo, palabra alienada y alienante, de la que no hay queesperar la denuncia del mundo, pues no posee compromiso al no haber acción. Sin embargo,  cuando la palabra hace exclusiva referencia  a la acción, se convierte en activismo, minimiza la reflexión, niega la praxis verdadera e imposibilita el diálogo.
Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión. El diálogo implica un encuentro de los hombres para la transformación del mundo, por lo que se convierte en una exigencia existencial.
Y no podemos dejar de recordar que para Freire, la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión. Ambas en relación dialéctica establecen la praxis del proceso transformador. La reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión es activismo. La palabra verdadera es la praxis, porque los hombres deben actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo.

Algunas Frases célebres 

Enseñar exige saber escuchar
Nadie es, si se prohíbe que otros sean
No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión
Decir la palabra verdadera es transformar al mundo
El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio"

© Enrique Martínez-Salanova Sánchez
http://www.uhu.es/cine.educacion/figuraspedagogia/0_paulo_freire.htm

jueves, 8 de septiembre de 2011

El poder creativo


“El poder creativo es el privilegio de todas las mentes. 
Tus propios esfuerzos, guiados por tu aspiración, 
 constituyen la trama y la urdimbre de tu destino.”

Swami Sivananda




jueves, 1 de septiembre de 2011

Amor en los tiempos que corren




(Flavio Gikovate, médico psicoterapeuta brasileño)


"... No es sólo el avance tecnológico lo que marcó el inicio de este milenio. Las relaciones afectivas también están pasando por profundas transformaciones y revolucionando el concepto de amor.


Lo que se busca hoy es una relación compatible con los tiempos modernos, en la que exista individualidad, respeto, alegría y placer por estar juntos, y no una relación de dependencia, en la que uno responsabiliza al otro de su bienestar. 


La idea de que una persona sea el remedio para nuestra felicidad, que nació con el romanticismo, está llamada a desaparecer en este inicio de siglo.


La palabra de orden de este siglo es asociación. Estamos cambiando el amor de necesidad, por el amor de deseo. 
Me gusta y deseo la compañía, pero no la necesito, lo que es muy diferente. 


Con el avance tecnológico, que exige más tiempo individual, las personas están perdiendo el miedo a estar solas, y aprendiendo a vivir mejor consigo mismas. Ellas están comenzando a darse cuenta de que se sienten parte, pero son enteras. El otro, con el cual se establece un vínculo, también se siente una parte, no es el príncipe o salvador de ninguna cosa, es solamente un compañero de viaje.


Estamos entrando en la era de la individualidad, que no tiene nada que ver con el egoísmo. El egoísta no tiene energía propia; él se alimenta de la energía de los demás, sea financiera o moral. 


La nueva forma de amor, o más amor, tiene nuevo aspecto y significado. Apunta a la aproximación de dos enteros, y no a la unión de dos mitades. Y ella sólo es posible para aquellos que consiguieron trabajar su individualidad. Cuanto más fuera el individuo capaz de vivir solo, más preparado estará para una buena relación afectiva.

La soledad es buena, estar solo no es vergonzoso. Al contrario, da dignidad a la persona. Las buenas relaciones afectivas son óptimas, son muy parecidas con estar solo, nadie exige nada de nadie y ambos crecen.

Todas las personas deberían estar solas de vez en cuando, para establecer un dialogo interno y descubrir su fuerza personal. En la soledad, el individuo entiende que la armonía y la paz de espíritu sólo se pueden encontrar dentro de uno mismo, y no a partir de los demás. Al percibir esto, él se vuelve menos crítico y más comprensivo con las diferencias, respetando la forma de ser de cada uno. 



El amor de dos personas enteras es el bien más saludable. En este tipo de unión, está el abrigo, el placer de la compañía y el respeto por el ser amado.

SAWABONA, es un saludo usado en el sur de África y quiere decir:
”Yo te respeto, yo te valoro y tú eres importante para mí".
Como respuesta las personas dicen:
SHIKOBA, "Entonces yo existo para ti".